jueves, 28 de febrero de 2019

Evento del mes de febrero

Publicado por David Arbizu

LAS "HUELGAS CLIMÁTICAS" ESTUDIANTILES Y OTROS MOVIMIENTOS SOCIALES Y POLÍTICOS EN LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Continuamente estamos observando cómo se van agravando los efectos del cambio climático a nivel mundial y cada vez hay más áreas del planeta que están sufriendo sus consecuencias, ya sea en forma de lluvias torrenciales, inundaciones, enormes nevadas y granizadas, incendios devastadores, sequías, olas extremas de calor y también de frío, etc. Al mismo tiempo, es increíble ver cómo el ser humano es capaz de integrar y normalizar una situación global tan grave junto a eventos concretos devastadores, donde puede haber pérdida de vidas humanas y de otros seres vivos o daños materiales muy destructivos. Tal como declaró la presidenta del Boletín de Científicos Atómicos, Rachel Bronson: “Hemos entrado en un periodo que llamamos “nuevo anormal”. Este “nuevo anormal” que el mundo ahora habita es insostenible e inquietante. Parece que estamos normalizando un mundo muy peligroso”. Por desgracia, esto lo que genera una sociedad competitiva, que separa en lugar de unir, donde se fomenta la lucha entre las personas por alcanzar un estatus económico, un “estado del bienestar”, donde un problema solo es grave y alarmante si le afecta a uno mismo, en particular, o a la zona donde reside.

Frente a esta adaptabilidad egoica y la falta de iniciativas sociales, comunitarias, en busca de un cambio, de mejoras y beneficios comunes reales frente a la terrible destrucción que las actividades y la forma de vida del ser humano están causando sobre todo el planeta, en Estados Unidos se empezaron a poner en marcha movimientos, iniciativas, acciones y proyectos que, desde el pasado 6 de noviembre, fecha de las elecciones legislativas, pasaron a tener una representación política reconocida e impactante a través de Alexandria Ocasio-Cortez, que ganó el escaño del distrito 14 de Nueva York con un mensaje de lucha contra el cambio climático, contra la utilización de combustibles fósiles y a favor de las energías renovables, por la justicia social y la vinculación con el Green New Deal, que es una reforma ambiciosa que busca abordar el cambio climático y la desigualdad de ingresos al mismo tiempo. A principios de este mes de febrero de 2019, la Representante Alexandria Ocasio-Cortez y el Senador Ed Markey han presentado una resolución que describe los objetivos de la reforma, que incluye la transición del país a energía 100% renovable en la próxima década, la mejora de la infraestructura para que sea eficiente en energía, descarbonizando los procesos de fabricación y la agricultura, y la creación de nuevos empleos verdes junto con la promoción de una mayor justicia social.


Aunque mientras se expandía y fortalecía todo este movimiento en Estados Unidos, parecía que en Europa no pasaba nada, lo cierto es que sí que se estaba incubando y desarrollando un gran movimiento social que ha surgido desde la preocupación de los jóvenes, de los estudiantes, al ver que los políticos europeos no toman medidas para hacer frente al cambio climático y todo se reduce a reuniones y a leyes cuya implementación se programa a tan largo plazo que uno, además de sorprenderse, piensa que nunca llegarán a ser efectivas porque llegarán demasiado tarde.

Uno de los movimientos y organizaciones más destacados y conocidos es “FridaysforFuture”, un movimiento que comenzó en agosto de 2018 cuando Greta Thunberg, estudiante y activista sueca, se sentó frente al parlamento sueco todos los días escolares, durante tres semanas, para protestar contra la falta de acción en la crisis climática. Ella publicó lo que estaba haciendo en Instagram y en Twitter y pronto se volvió viral. A partir de septiembre, Greta Thunberg decidió continuar manifestándose todos los viernes hasta que las políticas suecas proporcionaran un camino seguro por debajo de los 2ºC, en línea con el acuerdo de París, y gracias a las redes sociales, con hashtags como #FridaysForFuture y #Climatestrike, muchos estudiantes y adultos comenzaron a protestar fuera de sus parlamentos y ayuntamientos locales en todo el mundo. Durante el mes de diciembre de 2018, Thunberg realizó un discurso en la Cumbre del Clima de las Naciones Unidas (COP24) que le dio mayor notoriedad a nivel mundial y fortaleció la expansión de este tipo de movimientos, reclamaciones y manifestaciones sociales por toda Europa y también por muchos otros países de todo el mundo. En ese discurso, Greta Thunberg dejó claro que las personas que se manifestaban ya no creían en los políticos, que si el sistema no podía dar soluciones, entonces habría que cambiar el sistema, que había que escuchar a los científicos y que el verdadero poder pertenece a la gente. Thunberg también participó en el Foro de Davos (Suiza) el pasado 25 de enero, donde señaló que los políticos deben tomar grandes pasos para detener la crisis climática y proteger la Tierra para las generaciones futuras, y que la Unión Europea (UE) debe duplicar su objetivo de reducción de gases de efecto invernadero. De momento ha conseguido que el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, haya hecho esta declaración: “En el próximo periodo financiero de 2021 a 2027, uno de cada cuatro euros gastados dentro del presupuesto de la UE se destinará a medidas para mitigar el cambio climático”.

Greta Thunberg, llevando un cartel y participando en una manifestación en París

A partir de la organización “FridaysforFuture” se han desarrollado otras como “Youth For Climate”, que en España se ha establecido con el nombre de “Juventud por el Clima”. Desde principios de 2019, las manifestaciones por el cambio climático han ido en aumento por toda Europa y a finales de enero y durante el mes de febrero se ha llegado a cifras considerables, como las más de 80.000 personas que se manifestaron el domingo 27 de enero en pueblos y ciudades de Francia y las 70.000 que se manifestaron en Bruselas al mismo tiempo. Entre semana, las manifestaciones de estudiantes también han llegado a cifras elevadas, como los 35.000 estudiantes que se reunieron en Bruselas frente al Parlamento Europeo y los 15.000 estudiantes que se manifestaron en más de 60 pueblos y ciudades de todo el Reino Unido el día 15 de febrero, día en que miles de estudiantes también se manifestaron en distintas ciudades de Alemania.

El éxito de esta llamada, de este movimiento que está unificando a sectores diversos de la sociedad y en el que se van sumando personas de todas las edades, no solo estudiantes, ha creado reacciones de todo tipo, tanto de censura como de apoyo, en diversos estamentos políticos y sociales. Un ejemplo de descrédito es el de la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, que criticó a los estudiantes a través de un portavoz y dijo: “La interrupción aumenta la carga de trabajo de los maestros y desperdicia el tiempo de las lecciones que los maestros han preparado cuidadosamente”, pero rápidamente tuvo esta respuesta de Greta Thunberg, que tiene más de 175.000 seguidores en Twitter: “Los líderes políticos han perdido 30 años de inacción”. Por otro lado, muchos maestros y académicos de varios países están mostrando su apoyo a las manifestaciones y, como ha sucedido en el Reino Unido, están pidiendo que el tema de la crisis climática y ecológica sea una prioridad educativa.

En estos momentos se están preparando muchas concentraciones y manifestaciones, en muchísimos países, para realizar una gran huelga escolar climática coordinada a nivel internacional el viernes 15 de marzo. Cada vez son más los eventos programados que se suman a una lista donde están apareciendo localidades y países de todos los continentes, de todo el planeta. En el mapa que aparece a continuación se pueden observar, señalados en color granate, todos los eventos programados para el día 15 de marzo. Los otros colores señalan eventos que se realizan semanalmente, así que algunos también son efectivos para el 15 de marzo; el color gris hace referencia a eventos ya pasados.


En Estados Unidos, las huelgas climáticas están tardando más en arraigarse y expandirse, pero ya hay personas que se están manifestando y publicando sus acciones en las redes sociales, como es el caso de algunas personas que ya llevan semanas manifestándose frente a la sede de la ONU en Nueva York.
En España, las primeras ciudades que se sumaron a este movimiento fueron Girona, Barcelona y Madrid; en estas ciudades ya se han hecho concentraciones y “sentadas”, normalmente los viernes. También, recientemente, ha nacido la plataforma “Juventud por el Clima”, que a través de sus perfiles en redes sociales busca ejercer de “paraguas” que aglutine los intereses de los diferentes colectivos que, de momento, han emergido también en Asturias, Cádiz, Alicante y Valencia. A través de un documento, y tal como está sucediendo en otros países, muchos académicos, en su mayoría profesores de universidad e investigadores, han expresado su apoyo a la iniciativa de huelga climática internacional convocada por los estudiantes para el próximo día 15 de marzo en demanda de medidas contra el cambio climático. Estos académicos también han expresado que “en el Estado español sorprende el silencio climático y la falta de voluntad política para enfrentar el problema, sobre todo porque la Península Ibérica es extremadamente vulnerable al cambio climático” y han añadido que ante la “ineficaz acción política climática global y los perturbadores escenarios que acechan nuestro futuro común, como miembros de la comunidad científica y educativa, ofrecemos nuestro pleno apoyo a los estudiantes que están organizando una huelga el 15 de marzo en diferentes ciudades del estado español para pedir a todas las instancias gubernamentales que declaren la emergencia climática”.

Cartel publicitario “Sentada por el Clima” en Madrid
 
Junto a la extrema gravedad de la crisis climática, del avance de la sexta extinción masiva y de muchos conflictos políticos y armados, también se fortalecen y se ponen en marcha proyectos que muestran una voluntad de cambio, un aumento de la conciencia del ser humano y del deseo y necesidad de agruparse, unirse, para desarrollar planes de acción que impulsen cambios que contrarresten todo lo que está destruyendo y desequilibrando el planeta, la biosfera como sistema de vida. Algunos ejemplos son los movimientos por la defensa del agua, que muchos consideran que nacieron con las protestas de los nativos americanos en la Reserva Standing Rock, movimientos como los que defienden y promueven la eliminación de presas de los ríos o incluso como el que está sucediendo en la ciudad de Toledo (Ohio-Estados Unidos), donde los habitantes de la ciudad votarán una medida radical para reconocer que un cuerpo de agua, el Lago Erie y su cuenca, tiene derechos legales, algo que ya ha sucedido en países como Ecuador y Bolivia, donde ya hay leyes nacionales por los derechos de la naturaleza. Otros proyectos interesantes e importantes, impulsados por diversas organizaciones en varios países, son los que se centran en impulsar el desarrollo de una localidad para que pueda abandonar el consumo de energías contaminantes y pasar a energías renovables mientras se cuida y promueve la economía local, la participación de la sociedad en esos proyectos y que todos los sectores se sientan atendidos y se puedan enfocar en un bien común. Otro proyecto y organización importante es “Justice4Climate”, que engloba a ciudades, ONG y juristas con la finalidad de recurrir a los tribunales para obligar a los Estados a cumplir sus compromisos medioambientales. Relacionado con esta organización está el “C40”, que es una red de 95 ciudades de todo el mundo, donde, entre otras, se encuentran París, Barcelona y Madrid, agrupadas para emprender acciones contra el cambio climático y por la calidad del aire.

Todas las acciones que se ponen en marcha son importantes, tanto las globales como las locales, ya que todas van a tener su influencia, su efecto, su mensaje para que se pueda avanzar más hacia un cambio de mentalidad y de conducta del ser humano, un cambio de su nivel de conciencia para poder frenar el colapso de la biosfera, la extinción masiva y todo el gran desequilibrio de los patrones climáticos que estamos experimentando y que cada vez es más extremo y potencialmente peligroso para todos los seres vivos que habitamos este bellísimo y maravilloso planeta. 


Fuentes: