Publicado por David Arbizu
LA GRAN CONTAMINACIÓN DEL GOLFO DE MÉXICO
Nuevos estudios y publicaciones de documentos federales de Estados Unidos
demuestran la gran contaminación y abuso generados en las aguas del Golfo de
México. Se ha constatado que entre 2010 y 2014 se aprobaron más de 1.200
operaciones de fracturación hidráulica (fracking), que se realizaron desde 630
pozos diferentes situados frente a las costas de Estados Unidos, dentro del
Golfo de México.
Situación de los pozos frente a las costas de Estados Unidos
Estos informes y documentos publicados aparecen en medio de una gran y creciente preocupación pública por los efectos de los productos tóxicos sobre la salud de las personas y también sobre los ecosistemas y toda forma de vida, ya que cada vez hay más consciencia e interés y se sabe que todo está vinculado. En especial y sobre todo en Estados Unidos, hay una gran preocupación por los efectos del fracking, que se relacionan con terremotos, contaminación de acuíferos y emisión de gases tóxicos a la atmósfera y, consecuentemente, con enfermedades graves de todo tipo.
El Golfo de México ya fue duramente maltratado y contaminado con el desastre de la planta petrolera Deepwater Horizon, en abril de 2010. La contaminación llegó a cubrir una zona enorme que abarcaba gran parte del Golfo de México y sobresalía afectando enormes áreas costeras norteamericanas del Atlántico. Muchos estudios alertan de que los efectos de ese accidente durarán muchas décadas y siguen apareciendo muchos animales enfermos debido a la gran contaminación que sigue habiendo en el agua y en el lecho marino.
Desgraciadamente, observamos que la contaminación no ha cesado y ni tan siquiera se tienen datos sobre qué productos químicos se han vertido y posiblemente se siguen vertiendo. Las quejas llegan al gobierno del país, a la administración de Obama, denunciando que se está dejando que las compañías petroleras actúen a sus anchas, sin ningún tipo de control. A toda esta permisividad hay que añadir los constantes accidentes que ocurren en las plantas petroleras y las continuas roturas de tuberías submarinas y todos los vertidos, accidentales o no, que se producen en los ríos principales que desembocan en el Golfo de México, en especial en el río Mississippi.
Rotura de una tubería en una planta
de Shell, el pasado mes de mayo, provoca el vertido de casi 340.000 litros de crudo frente a la costa
de Luisiana, en el Golfo de México
Superficie
de las principales zonas muertas del Golfo de México
Por desgracia, no solo las aguas del Golfo de México cercanas a Estados Unidos han sido continuamente contaminadas y agredidas por las explotaciones de fracking y otros tipos de instalaciones petroleras; en las aguas y costas mexicanas también ha habido multitud de accidentes y vertidos sin control alguno.
Algunos ejemplos de accidentes más recientes y graves se relacionan con las actividades de la poderosa compañía petrolera PeMex (Petróleos Mexicanos), como, por ejemplo, la gran explosión que hubo el 31 de marzo de 2015 de una de sus plataformas petroleras, que ocasionó que gran cantidad de petróleo se depositara y expandiera cubriendo diez kilómetros cuadrados de lecho marino. Esta compañía ha recibido muchas denuncias de diversos colectivos y organizaciones, pero, al igual que sucede en Estados Unidos, son empresas con mucho poder en el ámbito político y económico. PeMex es responsable de muchísimos accidentes y derrames en muchos ríos de México, en muchos puertos donde ha habido roturas de tuberías y otros elementos de transporte y, por muchas sanciones que pudiera llegar a recibir, el daño a los ecosistemas, a la vida silvestre animal y vegetal y a la propia salud del océano y de la biosfera, es algo que no se puede reequilibrar ni reparar con facilidad.
Explosión e incendio de una plataforma de PeMex, marzo de 2015
Fuentes:
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