miércoles, 28 de marzo de 2018

Evento del mes de marzo

Publicado por David Arbizu

EL GRAN VALLE DEL RIFT: LA DIVISIÓN DE ÁFRICA QUE FORMARÁ UNA NUEVA CUENCA OCEÁNICA
Cada vez son más habituales las noticias informando de desprendimientos de tierra y de formación de socavones y grietas. Este tipo de eventos está sucediendo en muchas partes del planeta y su origen o factores desencadenantes pueden ser diversos, aunque en muchas ocasiones están relacionados con las precipitaciones extremas, la deforestación, el uso abusivo de los acuíferos, las sequías y, como resultado de todo ello, la falta de compacidad del suelo, algo en lo que particularmente intervienen, de forma determinante, todas las actividades humanas vinculadas a la perforación de la tierra y la extracción de recursos subterráneos. También existen otros factores que pueden provocar grandes grietas y que podríamos llamar “de gran calibre”, ya sea porque están relacionados con los movimientos de las placas tectónicas, la actividad volcánica y los desplazamientos del magma bajo la superficie, como porque son eventos encadenados que forman parte de una acción impactante que necesita muchos años para su conclusión y que supone un cambio de la forma de la superficie del planeta, de la litosfera; este es el caso del Gran Valle del Rift, en África.

Vista aérea del Gran Valle del Rift, con el mar Rojo arriba a la derecha

El Gran Valle del Rift es una gran fractura geológica que tiene una extensión de casi 5000 kilómetros. La parte africana del valle va desde Mozambique, la parte que está más al sur, hasta Yibuti, país situado al este de África, frente al Golfo de Adén, donde el mar Rojo se encuentra con el océano Índico, pero en realidad el valle abarca el propio mar Rojo y el valle del río Jordán. Comenzó a formarse hace unos 30 millones de años y no deja de crecer debido a los movimientos divergentes de las placas tectónicas que están involucradas en su formación y desarrollo. A la altura del África central se divide en dos valles distintos que también tienen dos climas diferentes debido a la propia estructura del valle y a las montañas, volcanes y lagos que lo forman, algo que supone que en el valle del este predomine la sabana y en el valle del oeste predomine la selva. A la parte este del valle se la llama la “cuna de la humanidad”, ya que se considera que allí surgieron los primeros homínidos cuando los simios tuvieron que bajar de los árboles, donde vivían y hacerse terrestres debido a que el cambio climático estaba convirtiendo la selva en sabana.
En la imagen que sigue a continuación se puede observar la forma del Valle del Rift, con sus grandes lagos, como el lago Tanganika y sus altas montañas, como el Kilimanjaro.


El Valle del Rift fue noticia el pasado lunes, 19 de marzo de 2018, cuando se formó una enorme grieta en Kenia que destruyó parte de una concurrida carretera dejando a cientos de personas atrapadas, sin poder pasar. La grieta tiene más de 3 kilómetros de longitud y en algunas zonas más de 20 metros de anchura y hasta 15 metros de profundidad.
Este no es un evento puntual, ya que la semana anterior ya se abrieron grietas cerca de esa zona. Los geólogos dicen que Kenia se está dividiendo, algo que también está pasando en Tanzania y Etiopía, países que junto a Somalia llegaran a separarse del continente africano para formar un nuevo continente o sub-continente al mismo tiempo que se forma un nuevo océano, un océano que cubrirá el Gran Valle del Rift. Se calcula que para que esto suceda tendrán que pasar un millón de años o, según algunos geólogos, incluso cincuenta millones de años.
En la imagen siguiente se muestra cómo podría quedar dividido el continente africano y el Valle del Rift cubierto por lo que se consideraría un nuevo océano.


Los geólogos consideran que este proceso empezó hace unos 25 millones de años, cuando la placa tectónica africana empezó a dividirse en la placa Nubia, que sería la placa de la gran parte de África que seguiría en su lugar, por así decirlo y la placa Somalí, una placa que está en proceso de formación. Estas dos placas tienen un movimiento divergente, se separan entre ellas y crean una tensión potenciada por el hecho de que la placa de Arabia también se está separando.

La primera grieta importante que los geólogos relacionaron directamente con este movimiento apareció en el año 2005, cuando entró en erupción el volcán Dabbahu, situado al norte de Etiopía. Las características de este volcán y de sus cámaras magmáticas internas favorecieron que el magma no llegara a la superficie y se desviara hacia una grieta interna formando un dique, de manera que, cuando el magma se enfrío, se elevó y rompió la superficie creando una gran grieta. Algunos geólogos consideran que no todas las grietas de la superficie han sido localizadas y que, a nivel subterráneo, una gran parte del valle puede estar muy agrietada y que puede haber muchos movimientos magmáticos que serían la causa de la constante aunque moderada sismicidad volcánica y de que existan derrumbamientos y elevaciones del terreno que no siempre son detectados pero que forman parte de toda esa enorme separación de placas tectónicas que forma el Gran Valle del Rift.


El cambio climático que estamos experimentando en nuestro planeta, con un desequilibrio en muchos de sus patrones que suponen, entre muchas otras cosas, graves sequías y también grandes tormentas con lluvias torrenciales, cambios bruscos de temperaturas con olas de frío y de calor y el aumento del nivel del mar junto con el deshielo de los polos, puede favorecer que se acelere el proceso divergente del Valle del Rift y esto, en algunos casos, ya se ha podido comprobar. Un ejemplo es que hay muchas grietas antiguas que se encuentran en zonas de debilidad de la corteza terrestre y que, con el transcurso del tiempo, han quedado cubiertas por la ceniza emitida por los volcanes cercanos, pero ahora, debido a la enorme cantidad de precipitaciones registradas, la lluvia se ha llevado esa capa de ceniza dejando al descubierto esas grietas. Otro ejemplo sería que está habiendo cambios en la distribución de la masa del planeta, algo que provoca el deshielo pero también las graves sequías que han llegado a secar grandes lagos y también acuíferos, provocando hundimientos y elevaciones y en este sentido no hay que olvidar toda la actividad humana relacionada con la minería y todo tipo de extracción de materiales del interior del planeta. También el aumento del nivel del mar podría acelerar que se inundaran algunas partes del norte del Valle del Rift, que de hecho ya se encuentran bajo el nivel del mar, lo cual podría generar enormes inundaciones que convertirían en islas las partes más elevadas de esas zonas. Otra de las situaciones peligrosas que estamos afrontando es el deshielo del permafrost, que en Siberia y Alaska ya ha causado la formación de grandes socavones, algunos de los cuales también se están extendiendo. Y para enumerar una más: hay que tener en cuenta la actividad solar, ya que se está llegando a un mínimo solar y los rayos solares tienen una relación directa con el movimiento de las placas tectónicas, ya que, en una situación de actividad solar normal, la llegada de los rayos solares provoca que las placas se reajusten sin movimientos bruscos, así que una debilidad o disminución de rayos solares supone una mayor inestabilidad y una liberación más violenta de la tensión acumulada en los bordes de las placas.

Todo esto significa que todo podría acelerarse e incluso generar otros movimientos no previstos a nivel científico, ya que no hay que olvidar que, por ejemplo, todas las placas tectónicas del planeta están vinculadas entre sí, que hay que tener una visión global del planeta sabiendo que todo está interconectado y que la Tierra tiene sistemas a través de los cuales busca reequilibrar todos los desajustes y trastornos de sus patrones en todos los niveles. Por ejemplo, en el caso concreto de África, existe una fricción convergente entre la placa Africana y la placa Euroasiática, así que un aumento de la separación de las placas que divergen en el Valle del Rift también podría suponer un aumento de la fricción en toda la zona del Mediterráneo, desde la parte del Estrecho de Gibraltar hasta la zona de Grecia y Turquía, donde a menudo hay movimientos sísmicos importantes.

Para finalizar, quiero añadir seis imágenes de algunas de las grandes grietas que últimamente se han detectado en el planeta y que, en algunos casos, han provocado situaciones de peligro para la vida humana:
1- Kenia-Gran Valle del Rift: grieta formada el pasado 19 de marzo.


2- Lago Baikal (Rusia): situado en el punto de encuentro de placas tectónicas que se están separando. La previsión es que la grieta se vaya ampliando y que la placa Euroasiática se llegue a dividir dentro de unos 20 millones de años.


3- Perú: grandes grietas rompieron la tierra en el Distrito de Llusco (región de Cuzco) a finales de febrero de este año. 



4- Arabia Saudí: grieta de más de 200 metros en la parte desértica del país. Descubierta a finales de febrero de este año. Sigue creciendo. 


5- México: gran grieta descubierta en el estado de Sonora a mediados de 2014.


6- Estados Unidos: grieta en el desierto de Arizona cuyo origen puede estar en el uso abusivo de los acuíferos.





Fuentes:

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