martes, 8 de marzo de 2016

Eventos destacados del mes de marzo

Publicado por David Arbizu

INFORME SOBRE RADIACTIVIDAD Y CONTAMINACIÓN POR ACCIONES DEL HOMBRE EN LA TIERRA

CENTRALES NUCLEARES
Hay 436 reactores nucleares comerciales en todo el mundo, con una edad media de 30 años. De estos, 170 reactores (44 por ciento del total) han estado operando durante 30 años o más y 39 reactores han funcionado durante más de 40 años. También hay más de 50 reactores en construcción mientras se desarrollan nuevos avances como los que van a permitir la construcción de centrales nucleares flotantes (proyectos de China y Rusia).

El poder de la energía nuclear sigue sin poder ser controlado y esta falta de conciencia en su utilización y expansión ya es considerado uno de los grandes peligros para la supervivencia de la vida en el planeta. Está claro que la tecnología actual no tiene la capacidad de contener la gran energía que se genera en los reactores nucleares y esto siempre acaba con vertidos y fugas al exterior que se originan por accidentes de todo tipo. También acaban deteriorándose las tuberías que llevan el agua de refrigeración, provocando fugas de agua radiactiva que llega a acuíferos, ríos y océanos. De hecho, un reciente estudio realizado sobre las centrales nucleares de EE.UU. determina que en todas ellas se ha detectado algún tipo de contaminación radiactiva en las aguas subterráneas que pasan por debajo o junto a las centrales.

Los accidentes nucleares más graves y conocidos de la historia han sido los de la central nuclear de Three Mile Island (Pensilvania, noreste de EE.UU.) en 1979; Chernóbil, en 1986 y Fukushima, en 2011. En el caso de Three Mile Island y de Chernóbil, el accidente se produjo directamente por un fallo de funcionamiento de las instalaciones que condujo a fusiones completas o parciales de los reactores; en el caso de Fukushima, el accidente está relacionado con el tsunami fruto del terremoto que hubo frente a la costa de Japón.

Todo accidente nuclear grave supone una fuga de radiación y que se generen residuos radiactivos que tienen que ser vigilados y mantenidos bajo control. También supone que haya un constante incremento de casos de cáncer, de malformaciones, de mutaciones, sobre todo en la fauna y la vegetación. En el caso de Chernóbil, hubo una explosión del hidrógeno del reactor 4 por sobrecalentamiento del núcleo del reactor y se liberaron materiales y tóxicos radiactivos que se calcula que fueron 500 veces mayores que los liberados por la bomba atómica de Hiroshima.

El caso de Fukushima es quizás el más grave y todavía no se sabe a ciencia cierta lo que pasó en los reactores 1, 2 y 3, ya que no ha sido posible acceder al núcleo y se cree que el material fundido traspasó las vasijas de contención. Mientras que los accidentes de Three Mile Island y Chernóbil van quedando atrás y llegan noticias, en el caso de Chernóbil, de recuperación de vegetación y fauna en la zona, en Fukushima no hay futuro esperanzador de ningún tipo, ni de recuperación alguna. Algunos datos y cifras impactantes actuales vinculadas directamente con el accidente y la central de Fukushima:
  • Muchos científicos y políticos han declarado que actualmente no existe técnica o desarrollo científico capaz de lidiar con el problema de la central. Todavía no se sabe cómo se va a acceder a los núcleos de los reactores ni siquiera cómo contener la gran cantidad de agua radiactiva que cada día llega al océano.
  • Tampoco se sabe cómo solucionar el problema del almacenamiento de residuos radiactivos. Hay 9 millones de metros cúbicos (la capacidad de 3.600 piscinas olímpicas) de residuos dispersos por más de 110.000 puntos de la Prefectura de Fukushima.
  • Ya se acumulan más de 1.100 tanques de almacenamiento de agua radiactiva en los terrenos cercanos a la central.
Tanques de almacenamiento en Fukushima
  • Greenpeace acaba de publicar un informe sobre los impactos ecológicos donde denuncia la fuga constante de radiación a ecosistemas terrestres y acuáticos y que hay mutaciones de plantas y animales de la zona.
  • Diversas mediciones demuestran índices de radiactividad y presencia de diversos elementos radiactivos en acuíferos, parques, peces, campos de arroz, vegetales, etc., tanto en áreas más o menos cercanas a Fukushima como en otras más alejadas, como la ciudad de Tokio.
OTROS CASOS ACTUALES DESTACADOS:
  • Central de Indian Point (EE.UU.): Fugas al río Hudson, a 60 km de Nueva York y con desembocadura en el Atlántico.
  • Central de Sendai (Japón): Volcán Sakurajima a 50 km. Entró en erupción hace 2 semanas y sigue con explosiones diarias.
  • Central de Tihange y de Doel (Bélgica): Sus 2 reactores ya se cerraron en 2014 por grietas en las vasijas de contención. Se volvieron a poner en marcha el año pasado y ya se han descubierto más de 16.000 grietas.
  • Central de Garoña (España): Ya ha operado durante 42 años y el gobierno actual quiere dar nuevo permiso de operatividad, lo cual podría suponer llegar a los 60 años de vida útil. Está fabricada por la misma empresa que fabricó las vasijas de los reactores de la Central de Tihange y Doel, con todo el gran problema de agrietamiento.
  • Central de Hanford (Estado de Washington-EE.UU.): Ahora es un cementerio nuclear, pero ha estado contaminando una zona enorme, provocando graves enfermedades y muerte a la población y contaminando la atmósfera y los ecosistemas. Actualmente se han detectado fugas por el deterioro del almacenamiento de los residuos nucleares.
  • Central de Diablo Canyon (California-EE.UU.): Para algunos es la central nuclear más peligrosa de EE.UU. Está construida sobre una red interconectada de 12 fallas tectónicas y a 75 km de la falla de San Andrés.
  • Depósito de basura atómica de Asse (Alemania): Se trata de una antigua mina de sal que fue utilizada para almacenar residuos nucleares. Se almacenaron 126.000 tanques y no se sabe en qué estado se encuentran; se cree que muchos podrían estar oxidados y agrietados. Ahora las paredes de la mina se están agrietando y empezando a colapsar y ha comenzado una carrera para llegar a las zonas donde están los residuos antes del colapso y posible fuga a la superficie. Pero las propias excavaciones podrían causar colapsos y accidentes.
Depósito de Asse (Alemania)
  • Almacenes de residuos de Los Álamos y Planta WIPP (Nuevo México-EE.UU.): En Los Álamos se realizaron investigaciones y pruebas de armamento nuclear. Ahora tanto Los Álamos como la Planta WIPP (Planta Piloto de Aislamiento de Residuos) son almacenes de residuos nucleares de todo tipo. Ha habido explosiones y fugas y se cree que, en algunas zonas, algunos bidones con material radiactivo están generando una reacción química que puede acabar con un grave y gran accidente.
  • Central nuclear de Mayak (Rusia): Ha sufrido muchos accidentes a lo largo de su historia. Mediciones realizadas han mostrado índices de radiación superiores a muchas mediciones de Chernóbil y Fukushima. Situada junto al río Techa, que se considera totalmente envenenado y radiactivo, así como otros ríos y lagos cercanos. La planta se inauguró en 1948 para fabricar plutonio para el programa de armas soviético. En el año 2000 los reactores estuvieron a punto de fundirse después de casi 1 hora sin electricidad. En 1957 estalló un tanque con residuos nucleares y esparció material radiactivo a más de 400 km de distancia. Todo sigue contaminado y la esperanza de vida es 30 años más corta que en el resto del país.
  • Centrales nucleares de Ucrania: En un país devastado por la guerra, la seguridad nuclear es secundaria y las plantas ucranianas no cumplen con los requisitos mínimos de seguridad. Desde el conflicto con Rusia y la expansión del terrorismo islámico, se ha disparado la alerta por posible ataque terrorista sobre centrales nucleares de Ucrania. En noviembre de 2015 una alerta forzó el cierre de líneas de transmisión de energía y el apagado de al menos 2 centrales nucleares, con todo el gran peligro que esto supone al frenar el enfriamiento de los núcleos y las piscinas, que podrían llegar a explotar.
RESIDUOS EN EL OCÉANO ATLÁNTICO: Hasta 1982 se lanzaron 115.000 toneladas de basura radiactiva, contenidas en 223.000 bidones, en alta mar, en el Atlántico Norte. No hay ningún tipo de control ni supervisión desde ya hace más de dos décadas, pese a las evidencias de fugas.

Vertidos radiactivos en el océano Atlántico

RESIDUOS EN EL MAR MEDITERRÁNEO: Se cree que un sindicato controlado por la mafia italiana utilizaba el mar Mediterráneo como un vertedero de residuos radiactivos peligrosos. Por otro lado, diversas investigaciones han llevado a la conclusión de que el accidente de Chernóbil pudo llevar material radiactivo al Mediterráneo a través de las aguas del Mar Negro.

RESIDUOS EN EL OCÉANO ÍNDICO: Desde la década de los 90, las aguas somalíes han sido el vertedero oculto de basura nuclear para los desechos tóxicos producidos por países desarrollados. El tsunami de Indonesia de 2014 arrastró a la costa somalí cientos de barriles oxidados con uranio, plomo, cadmio y mercurio.

MÁS PELIGRO PARA LOS OCÉANOS: Rusia ya ha iniciado la construcción de la primera central nuclear flotante, diseñada para abastecer ciudades portuarias, empresas industriales y plataformas petrolíferas en alta mar. Se espera que ya sea operativa en 2016 y muchos países ya han mostrado su interés en adquirir esta tecnología. También parece ser que China empieza un proyecto similar.

EL ALMACENAMIENTO: Los residuos nucleares tienen vidas de cientos e incluso miles de años. Esto supone que no exista ningún lugar seguro para su almacenamiento y que no se sepa cómo informar y alertar a generaciones futuras que, accidentalmente o no, pudieran llegar a acceder a estos grandes vertederos enterrados bajo la superficie. Además, en todas las plantas de almacenamiento ha habido problemas y accidentes. 

FUGAS A LA ATMÓSFERA

FUGA DE METANO DE ALYSO CANYON (California-EE.UU.): Empezó en noviembre de 2015 en un pozo de explotación de fracking con funciones de almacenamiento de gas. La fuga no se quedó sellada hasta mediados de febrero de 2016. Aparte del metano se han detectado otros componentes químicos altamente tóxicos y cancerígenos. El metano contiene uranio, que genera radón, que es radiactivo. Se considera que la contaminación ha afectado de forma directa a más de 2 millones de personas e indirectamente a todo el planeta.

FUGAS DE METANO EN TODO EL PLANETA: Diversas mediciones y fotografías por satélite demuestran la gran cantidad de fugas que hay en muchas zonas del planeta. La mayor parte provienen de explotaciones de fracking, donde se quema el gas metano como una forma de eliminar residuos peligrosos. Se han encontrado, vía satélite, más de 7.000 sitios con llamaradas correspondientes a quemas de metano en todo el planeta.

MERCURIO EN LA ATMÓSFERA: La actividad minera e industrial libera mercurio a la atmósfera en forma de vapor y puede quedarse flotando hasta 20 siglos antes de regresar a la superficie. Toda extracción o manipulación de carbón, oro y otros metales libera mercurio, así como el uso de pilas, material eléctrico, calefacciones, cocinas, incineración de residuos, etc. El mercurio se oxida en las capas altas de la atmósfera y entonces es más fácil de arrastrar por precipitaciones y corrientes de aire llegando a ecosistemas terrestres y acuáticos. Si ese mercurio es atacado por ciertas bacterias, se transforma en metilmercurio y puede ser ingerido por peces y mariscos y entrar en la cadena alimentaria global.
Ejemplos de detección de mercurio:
  • En la niebla que cubre la ciudad de San Francisco (California-EE.UU.)
  • Emitido en gran cantidad por las centrales eléctricas de Alemania, Polonia y Grecia, constatando que ha llegado a la cadena alimentaria y causando daño neurológico y algunos tipos de cáncer.
  • Explosión en una planta de procesamiento de residuos de Amberes (Bélgica) genera una nube tóxica. En la planta se recicla vapor de mercurio. 
FUGAS DE GAS: Accidentes en plantas industriales que manejan productos químicos altamente peligrosos. Algunos ejemplos recientes son: 
  • China: Explosiones de contenedores de productos químicos en Tianjin, el 12 de agosto de 2015, con una onda expansiva que calcinó una gran área y dejó decenas de muertos y cientos de heridos. Cianuro de sodio en el agua y también junto a otros químicos en forma de polvo en la atmósfera. También se considera que se generó una fuga radiactiva.
  • Brasil: En enero hubo una explosión e incendio en el litoral, cerca de Sao Paulo, de unos contenedores que contenían ácido clórico y otros desinfectantes. El gas explotó al contactar con el agua de lluvia. Se generó una nube que llegó a 4 ciudades y muchas personas fueron hospitalizadas con problemas respiratorios. Además, el gas quemaba la piel.
  • Bélgica: En una planta de procesamiento de residuos de Amberes hubo una gran explosión a finales del mes pasado que generó una gran columna de humo negro y espeso. La planta recicla vapor de mercurio, que es muy tóxico y cancerígeno, aunque las autoridades declararon que no ha habido riesgo de contaminación.

ACCIDENTES DE MINAS, OLEODUCTOS Y FÁBRICAS

RÍO DOCE (BRASIL): Accidente por rotura de los embalses contenedores de residuos de minería contamina con todo tipo de metales unos 600 km del río Doce y llega al Océano Atlántico. Las últimas pruebas siguen mostrando gran concentración de sólidos en suspensión y el agua no es apta para el consumo humano ni animal. La vida marina próxima a la desembocadura ha sido fatalmente afectada y la contaminación se irá extendiendo por los océanos.

Contaminación llegando al océano desde el río Doce (Brasil)

PANTANO DE FLIX (ESPAÑA): Embalse junto al río Ebro de donde se han sacado 1 millón de toneladas de lodo tóxico almacenado por la compañía química Ercros desde su inicio de actividades en 1897. Todavía quedan 2.000 millones de litros de agua tóxica, así como residuos en el subsuelo de la fábrica.

GOLFO DE MÉXICO: Continuos accidentes de plataformas petroleras que no publican la contaminación causada ni el restablecimiento de las instalaciones y fin de las posibles fugas. En muchas plataformas accidentales no se consiguen detener las fugas y las compañías las dejan sin sellar a la espera de que se agoten los depósitos subterráneos de petróleo. Un ejemplo de esta situación es el de una plataforma mexicana que quedó destruida y hundida en 2004 tras el paso del huracán Iván. En el lugar del accidente sigue habiendo fugas y se estima que pueden seguir durante 100 años hasta que se agote el depósito del petróleo.

RÍOS DE LA AMAZONIA (PERÚ): 2 derrames de petróleo, el 25 de enero y el 3 de febrero, han afectado ríos que forman parte del nacimiento del Amazonas. Las lluvias han esparcido el petróleo afectando campos y ríos. Perú ha declarado la emergencia sanitaria y se ha ordenado incrementar la frecuencia de la vigilancia sanitaria de los sistemas de abastecimiento de agua para consumo humano. Los habitantes de la zona declaran que no tienen agua potable para beber ni tampoco comida, ya que todo ha quedado contaminado.

LAGO MARACAIBO (VENEZUELA): El agua del lago está altamente contaminada por fugas de plantas de petróleo y explosiones de tuberías. No se puede utilizar como abastecimiento de agua potable y las algas que han evolucionado están matando toda la vida acuática emitiendo toxinas que también afectan la salud de las personas que viven a su alrededor.

SAN JUAN (ARGENTINA): Se confirma que un derrame de cianuro que hubo a raíz de un accidente de una mina en septiembre de 2015 ha contaminado 5 ríos.

TARANTO (ITALIA): La mayor acería de Europa, en Taranto (sureste de Italia) lleva décadas contaminando toda la zona. Se le atribuyen al menos 400 muertes por emisiones tóxicas. En Taranto muchas zonas están cubiertas de polvo rojizo de hierro y está prohibido jugar en muchos parques infantiles ya que el suelo está contaminado con plomo, pcb, berilio, mercurio, níquel y cadmio. La fábrica cuenta con campos de mineral (montañas de polvo de hierro al aire libre) con una superficie equivalente a noventa campos de fútbol, y está tan solo a 170 metros de la zona residencial. Se ha documentado la presencia de plomo en la sangre de los niños y hay datos de una mortalidad infantil un 21% superior a la media del país. Se han encontrado restos de químicos en la ganadería, en la carne, en los vegetales e incluso en la leche materna. También se ha detectado contaminación en el mar y en pescados y mariscos.

NIGERIA: La petrolera Shell ha permitido fugas continuas desde sus tuberías de petróleo en el delta del Níger desde 1989, lo que ha causado un grave desastre medioambiental.

REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO: También a merced de grandes empresas petroleras que siguen intentando extraer petróleo de zonas ubicadas dentro de los parques protegidos y que no controlan ni supervisan las instalaciones, permitiendo su envejecimiento y que aumente la posibilidad de accidentes y fugas.

VIRGINIA (EE.UU.): La planta de la empresa Dupont de Virginia ha contaminado durante décadas acuíferos y fuentes de suministro de agua de muchas localidades. También ha contaminado 14 sistemas de agua de California. En total, se ha encontrado PFOA (ácido perfluoroctánico) en 103 sistemas de agua que abastecen a más de 7 millones de personas de 27 estados.

CHILE: Se considera que muchos puertos y zonas de la costa ya están muy contaminados y degradados. Accidentes continuos de buques-tanque petroleros han dejado las aguas costeras totalmente saturadas.

MÉXICO: El agua de una laguna cerca del área de Huatulco se ha vuelto de color rojo provocando la muerte de la fauna. Hay gran presencia de microalgas y los expertos lo atribuyen al exceso de agroquímicos junto a la poca lluvia que ha caído últimamente en la zona.

MINAS DE URANIO Y OTRAS MINAS RADIACTIVAS

EE.UU.: Solo en EE.UU. hay 15.000 minas de uranio abandonadas que están generando contaminación radiactiva, contaminando los ríos y las tierras.
Las zonas mineras tienen material radioactivo latente y gran cantidad de materiales acompañantes que pueden resultar dañinos, como algunos metales pesados. Todos estos materiales están envueltos en roca y su peligrosidad no parece elevada, digamos que se encuentra estable. Con la destrucción de la roca, las explosiones, el movimiento de roca, su traslado a los centros de procesamiento y las partículas nocivas ya convertidas en fragmentos diminutos, una cantidad de este polvo pasa al aire y al agua de lluvias o ríos. Se calcula que para obtener un sólo kilo de "combustible nuclear" (uranio enriquecido y procesado), hacen falta mover y tratar 33 toneladas de roca. Aunque esto varía según la concentración de uranio en la tierra, nos podemos hacer una idea de la destrucción ambiental que supone alimentar los reactores. Se vuelan montañas enteras, lomas descompuestas a base de dinamita.



MALASIA: Contaminación por las minas de bauxita deja zonas cubiertas de capas de polvo rojo. Se ha advertido que no se consuman peces capturados en ríos cercanos a las minas. Las últimas lluvias han hecho que los residuos llegaran al agua tiñéndolo todo de color rojo.

INDIA: Pesadilla nuclear en la zona del río Subarnarekha y las poblaciones cercanas, que llevan más de 20 años sufriendo la contaminación radiactiva de las minas y fábricas secretas dedicadas al programa nuclear. En algunos lugares la radiación supera en un 60% el nivel de seguridad establecido por las principales organizaciones, como la comisión reguladora nuclear de EE.UU. En la población de Jadugoda, los trabajadores, descalzos y sin ropa de protección, cargan camiones con uranio que pasan por todos los pueblos sin lonas protectoras, vomitando y contaminándolo todo a su paso: personas, casas, campos de cultivo, ríos y se pueden ver niños jugando al lado de estanques de residuos de uranio sin cubrir. En toda la zona hay un alto índice de infertilidad, tanto de personas como de animales, defectos de nacimiento, cánceres, deformaciones, abortos, cegueras, daños cerebrales, etc.

KALACHI (KAZAJISTÁN): El pueblo de Kalachi y también el de Krasnogorsky se encuentran muy cerca de una mina de uranio ya cerrada. Kalachi se conoce como “el pueblo dormido”, ya que muchas personas se han desmayado quedando dormidas durante días y al despertar sufren de pérdida de memoria y alucinaciones. Han encontrado a muchas personas con edemas cerebrales. Se cree que la causa puede estar en el gas radón que algunos científicos afirman que sigue saliendo de la mina, pero nada está comprobado.

LAGO KARACHAY (RUSIA): Algunos lo consideran el lago más contaminado del mundo. Ha recibido la contaminación y radiación de la explotación de una mina de uranio cercana y se utilizó como vertedero radiactivo durante la producción de armas nucleares por parte de la Unión Soviética.

ESPAÑA: Hay minas de uranio ya cerradas en diversas zonas, como Extremadura, Salamanca, Guadalajara y Cataluña. En el año 2000 se cerró la última en Salamanca. Algunas minas se convirtieron en vertederos radiactivos en los que ha habido fugas que han afectado a ríos y campos de cultivo. Ahora la compañía Berkeley Energy quiere reabrir las minas de Salamanca.

MAILUU SUU (KIRGUISTÁN): Ciudad con una importante mina de uranio que fue cerrada en 1973. Ahora es un gran vertedero de residuos de uranio abandonado. Algunos residuos están enterrados, pero otros simplemente están apilados al aire libre. Todo ello se filtra además al río Mailuu Sun, que nutre a los habitantes, flora y fauna de la región.

ÁFRICA: Las grandes compañías europeas compran derechos de explotación de minas de todo tipo, también de uranio, abandonándolas sin control y provocando graves contaminaciones. Países con gran explotación minera son Níger, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Angola, Namibia y Sudáfrica. Un ejemplo es el de la empresa nuclear más potente del mundo, Areva, que abandonó su explotación en la República Centroafricana sin haber puesto en marcha ninguna de las inversiones prometidas y después de un enorme escándalo político y financiero, en medio de una crisis social y ambiental, y con una subida de los niveles de radiactividad de hasta 30 veces la radioactividad natural de esa zona.

VERTEDEROS RADIACTIVOS

NÁPOLES (ITALIA): Desde finales de 1980, se han transportado desechos tóxicos de toda Europa. Las empresas industriales, para evitar los elevados costes de eliminación de residuos especiales, contrataron a la camorra para deshacerse de sus residuos. El resultado son grandes extensiones con residuos tóxicos, incluso radiactivos, contaminando la tierra y los acuíferos.

SAINT LOUIS (EE.UU.): Incendio subterráneo en un vertedero de basuras desde 2010 sigue quemando sin control y se acerca al vertedero de residuos radiactivos de West Lake, que solo está a 300 metros de distancia. De momento el fuego no ha sido controlado.

PLANTA DE SELLAFIELD (REINO UNIDO): Gran cantidad de residuos radiactivos y un reactor que se incendió en los años 50 y que está enterrado bajo una capa de hormigón. Desde los edificios, que también se consideran residuos nucleares, siguen saliendo litros de residuos contaminados que llegan al océano Atlántico.

AGBOGBLOSHIE (GHANA): En este barrio se ubica el mayor vertedero de desechos electrónicos de África Occidental. Se trata de una de las áreas más contaminadas por metales tóxicos del continente africano y de todo el mundo. Los desechos electrónicos llegan a Ghana desde EE.UU., Australia, Europa Occidental y en varios cientos de toneladas anuales. Diariamente hay unas 5.000 personas buscando materiales valiosos entre televisores, microondas, neveras, teléfonos móviles, ordenadores, impresoras, etc. Se encienden muchas hogueras para eliminar el plástico de los cables que cubren el cobre. Las nubes de aire tóxico que surgen de esas hogueras son terroríficas y se libera gran cantidad de radiación de todos estos electrodomésticos y dispositivos.

HUELVA (ESPAÑA): La contaminación industrial de Huelva producida por las empresas Fertiberia y FMC-Foret, ha sido reconocida por el Parlamento europeo como la más grave de Europa. Tras sufrir durante más de 40 años vertidos a la atmósfera, aguas y suelos de millones de toneladas de residuos contaminantes y peligrosos procedentes de estas empresas, los ciudadanos de Huelva siguen condenados a vivir a escasos 500 metros de un vertedero tóxico y radiactivo. La actividad industrial ha generado más de 120 millones de toneladas de un residuo denominado fosfoyeso. Este residuo, arrojado sobre 1.200 hectáreas de las marismas del río Tinto, contiene metales pesados y elevadas concentraciones de uranio 238. La desintegración de los radioisótopos contenidos en los fosfoyesos forma, además, otros elementos muy radiotóxicos como el torio 230, el radio 226, el plomo 210 y el polonio 210.

La ciudad de Huelva y las balsas de fosfoyesos a la derecha, junto al río Tinto


PRUEBAS DE ARMAMENTO NUCLEAR

COREA DEL NORTE: Actualmente solo se conocen las pruebas que realiza Corea del Norte, detonando bombas de hidrógeno bajo la superficie que han sido detectadas por los sistemas de control sísmico.

ESPAÑA: Siguen siendo noticia las bombas que cayeron en Palomares durante la Segunda Guerra Mundial desde aviones estadounidenses. Todavía se detecta radiación en la zona, donde hay residuos desde 1966 y no se han limpiado ni retirado restos de polonio radiactivo.

HAARP: Proyecto para controlar el uso de la transmisión de ondas electromagnéticas reflejándose en la ionosfera. Empezó en 1993 y se desarrolla en instalaciones militares. El Haarp es el nombre del proyecto estadounidense, pero en muchos países han desarrollado instalaciones parecidas, que normalmente se componen de grandes extensiones de antenas. Pueden dañar la ionosfera, desviar aviones, provocar lluvias radiactivas, afectar y controlar a las personas, puede afectar al clima y al campo electromagnético de la Tierra, puede provocar catástrofes que se considerarían desastres naturales y también manipular el campo del espacio-tiempo creando fisuras muy peligrosas.

ATOLÓN DE MURUROA (O. PACÍFICO): Junto con otros atolones e islas de la polinesia francesa, se estuvo utilizando por parte de Francia para pruebas nucleares hasta 1996. Toda la zona está muy contaminada a nivel radiactivo y, además de la paulatina destrucción del atolón, las pruebas nucleares tuvieron importantes efectos en la salud de los habitantes de la zona, ya que se ha observado un número muy alto de casos de afectados por tumores cerebrales, leucemia y cáncer de tiroides.

PLANETA: En muchos lugares del mundo han quedado abandonadas muchas armas y municiones que pueden contener radiactividad y cuya oxidación y desgaste puede contaminar tierras, aguas y la atmósfera con diversos metales.

SIRIA Y ORIENTE MEDIO: Muchos países están interviniendo en la guerra de Siria y en otros estados donde hay conflicto con el Estado Islámico. Al bombardear estos países pueden aprovechar para probar su armamento. En este sentido, Estados Unidos acaba de confirmar que ha enviado aviones para actuar en el conflicto de Siria que tienen la capacidad de lanzar armamento nuclear.

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