Publicado por David Arbizu
LOS TERREMOTOS EN EL MAR DE ALBORÁN (MAR MEDITERRÁNEO)
Desde finales
de enero de este año, ha habido un notable incremento de la actividad sísmica en
el Mar de Alborán, entre las costas del norte de África y las del sur de España.
El primer
terremoto registrado este año, que supuso el inicio de todo este gran
movimiento sísmico, sucedió el 21 de enero y fue de 5,1 grados. Pocos días
después, el 25 de enero, hubo el terremoto más fuerte registrado en la zona
hasta el momento, que fue de 6,3 grados y estuvo seguido de muchas réplicas que
llegaron a los 5,3 grados. Este terremoto fue ampliamente sentido en muchas
localidades del norte de África y también en muchas ciudades de Andalucía y de
Murcia e incluso lo sintieron en Madrid, Castellón y Oviedo.
Desde el 21
de enero se han registrado más de 1.700 movimientos sísmicos, de los cuales 33
han sido superiores a 4,0 grados y 83 han sido sentidos por la población.
Incluso hoy, 15 de marzo, a las 5:40 de la madrugada, se ha registrado un
terremoto de 5,2 grados a tan solo 10 km de profundidad, que es la profundidad
habitual del epicentro de la mayoría de estos terremotos. El presidente
del Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG), Luis Suárez, ha advertido del
"riesgo sísmico moderado" que existe en el sur de España y ha pedido
a las instituciones que "se tomen en serio" este asunto y tomen
medidas de prevención para minimizar daños futuros porque el terremoto de esta
madrugada "es un aviso".
Este punto
está marcando la tensión que hay entre las placas tectónicas de África y
Euroasia. Esta tensión es el resultado del empuje de la placa africana hacia el
noroeste y del hecho de que en esta región hay muchas fallas, que son fruto de
esta fricción entre las dos placas, por las que circula toda la energía que se
origina al chocar entre ellas.
El siguiente mapa muestra la zona de mayor peligrosidad
sísmica de España, que justamente delimita este punto límite entre las dos
placas tectónicas y señala todo un sistema de fallas sísmicas que afecta el sur
y sureste de la Península Ibérica.
Se considera
que el choque entre ambas placas debería generar, con el tiempo, la formación
de una cordillera de montañas, pero lo que se observa es una depresión, como si
la corteza se estuviera abriendo para dejar salir material caliente del manto
terrestre.
Algunos
estudios científicos llegan a la conclusión de que un fragmento de la
litosfera, la capa externa de la Tierra, lo que llamamos “superficie”, se
rompió, posiblemente hace unos 10.000 años y se ha ido hundiendo gradualmente a
cientos de kilómetros de profundidad mientras material nuevo iba rellenando y
ocupando todo el hueco generado. Este fragmento podría estar a cientos de
kilómetros bajo la superficie de Granada, punto de alta actividad sísmica donde
se ha comprobado que hay una zona más fría del manto, algo que puede suponer
que el fragmento no pueda seguir desplazándose, debido a la rigidez y dureza del
manto y que se pueda estar rompiendo y, de esta forma, originando todos
estos terremotos cuya energía sale a través de las fallas.
Por otro lado, estos terremotos suceden dentro de la zona
correspondiente a la falla Azores-Gibraltar-Túnez, que señala parte del límite de las
dos placas, la Africana y la Euroasiática. Algunos geólogos consideran que la
placa Africana hace un movimiento de subducción bajo la placa Euroasiática y
este es el origen de estos terremotos y de todos los que ha habido en Portugal,
España e incluso Italia.
Fuentes:
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