Publicado por David Arbizu
LOS RÍOS ATMOSFÉRICOS
Los ríos atmosféricos son
grandes vías de aire húmedo en movimiento que se desplazan sobre los océanos
del mundo. Se originan en los trópicos y transportan vapor de agua
hacia las zonas extra tropicales. Pueden tener miles de kilómetros de longitud,
desde dos mil a diez mil kilómetros, un promedio de cuatrocientos de
kilómetros de anchura y se considera que pueden transportar una cantidad de
agua mucho mayor que el río Amazonas.
En
color azul vemos un río atmosférico que cruza el Atlántico hacia Europa
A pesar de que, sobre el
mapa, pueden parecer estrechas líneas atmosféricas poco importantes comparadas
con el tamaño que pueden tener otros flujos o formaciones de borrascas o
anticiclones, tienen un papel vital para todos los ecosistemas del planeta y
llegan a transportar la mayor parte del vapor de agua que se mueve horizontalmente fuera de los trópicos de la Tierra. Ellos son los responsables de gran parte de las precipitaciones y
de que ese vapor de agua llegue a latitudes medias, tanto del hemisferio norte
como del hemisferio sur. Cuando el río atmosférico entra en el continente y se
eleva por la orografía del terreno, principalmente por las cadenas montañosas
cercanas a los litorales, el enfriamiento del vapor de agua produce la precipitación
en forma de lluvia. Al igual que los ríos que surcan la superficie de la
Tierra, los ríos atmosféricos pueden tener mayor o menor caudal, así que pueden
generar lluvias beneficiosas y no destructivas pero también lluvias
torrenciales que causen inundaciones, desprendimientos de tierra y otros daños.
Los ríos atmosféricos más
conocidos y estudiados son el que cruza el Atlántico desde el Caribe afectando
Europa y el que se origina en el Pacífico, cerca de Hawái y llega a California,
conocido como Pineapple Express.
En la siguiente imagen
vemos una representación del río atmosférico entrando por la costa de
California y cómo al encontrar las montañas se eleva, se enfría y se genera la
lluvia.
Durante este invierno ya
son varios los ríos atmosféricos que han llegado a California y, gracias a sus
lluvias, el estado se está recuperando de la grave sequía afianzada desde hace
cinco años. Esta sequía se ha ido fortaleciendo debido a un sistema de alta
presión que ha estado anclado frente a la costa de California y que ha estado
desviando las tormentas y los ríos atmosféricos hasta que se ha ido
debilitando. Ahora, con la llegada de los ríos atmosféricos, las lluvias están
llenando los lagos y, consecuentemente, recuperando los caudales de los ríos,
así como las nieves de las montañas, aunque todavía falta mucho para que se
empiecen a recuperar las aguas subterráneas y los acuíferos que han sido
inconscientemente explotados y casi aniquilados.
La siguiente imagen representa un río atmosférico de este mes de febrero de 2017, donde se observa el gran flujo de humedad que se mueve en la parte baja, que representa toda la zona tropical y cómo se genera la corriente que entra en el continente.
La siguiente imagen representa un río atmosférico de este mes de febrero de 2017, donde se observa el gran flujo de humedad que se mueve en la parte baja, que representa toda la zona tropical y cómo se genera la corriente que entra en el continente.
El otro río atmosférico
más conocido es el que cruza el Atlántico desde el Golfo de México para traer tormentas
y lluvia a Europa. Este río puede llegar a afectar desde el norte de África hasta
Inglaterra e Irlanda y adentrarse hacia el centro de Europa.
Durante este invierno de
2017 hemos visto como grandes tormentas con lluvias torrenciales y fuertes
nevadas afectaban la Península Ibérica y gran parte de Europa. Esta situación
extrema se debe al desequilibrio de los patrones climáticos globales, en parte
debido a que cada vez hay menor diferencia de temperatura entre los Polos y el
Ecuador del planeta, una situación donde también tiene gran parte de influencia
la baja actividad solar, el deshielo, que permite que grandes corrientes de
calor suban por el Atlántico Norte y lleguen al Ártico y, como ya he nombrado
en muchos artículos, la ralentización del Cinturón Oceánico, algo que se
observa especialmente al sur de Groenlandia y en toda la zona de Islandia. Se
podrían enumerar muchos otros desequilibrios de sistemas y patrones que afectan
al clima, como la corriente polar Jet Stream, que se ve afectada por todos los
factores que acabo de nombrar, cuyas ondulaciones y desequilibrio provocan el
descenso de grandes masas de aire polar y, tal como hemos experimentado hace
poco en España, de aire que proviene de Siberia. Cuando toda la carga de vapor
de agua de un río atmosférico se encuentra con condiciones de aire muy frío en
altura es cuando se producen estas tormentas tan destructivas y duraderas.
En la siguiente imagen se
observa el río atmosférico que llegó a Europa entre el día 5 y 8 de este mes.
Otros factores que
favorecen o desfavorecen que se formen los ríos atmosféricos y que lleguen con
mayor o menor fuerza a los continentes son los patrones de bajas presiones y altas
presiones típicos de cada sistema oceánico. En el caso del Atlántico Norte
tenemos la Oscilación del Atlántico Norte, que depende de la diferencia de
presión atmosférica entre la borrasca de Islandia y el anticiclón de las Azores.
En el caso del Pacífico también existen las bajas presiones de las Islas
Aleutianas y los anticiclones que se forman en el sur de California, así como
todos los efectos de los fenómenos de El Niño o La Niña. También en el Índico
existe el Dípolo del Océano Índico, que principalmente se basa en las diferencias de presión atmosférica entre la zona de la costa este de África e Indonesia.
Por último quisiera hacer
referencia a recientes estudios que alertan de que el desequilibrio actual, debido al cambio climático, va a generar situaciones cada vez más extremas que también afectarán a los ríos atmosféricos,
lo cual significa que, al igual que pasa con los tornados, puede ser que no
aumenten en número pero sí en potencia y en aglomeración, pudiendo tener, por
un lado, períodos con llegadas continuas de intensos ríos atmosféricos y, por otro
lado, períodos con falta de lluvias y el consecuente estrés hídrico.
El mapa que sigue a
continuación muestra la formación de ríos atmosféricos a nivel planetario.
Fuentes:
http://www.bognorphoto.com/rios-atmosfericos-remojo-california-como-clima-caliente.html
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